La clave es el nombre que se da a las alteraciones (sostenidos o bemoles) situadas justo después del pentagrama:

Estos accidentales se ubican en las mismas posiciones que las notas afectadas, es decir, modifican todas las notas en esa línea o espacio específico.
Imagina que recibes una partitura con una clave que incluye un Si bemol (indicado en la línea correspondiente a la nota Si). Esto significa que debes bajar un semitono todas las notas «Si» que encuentres, como se muestra en el siguiente ejemplo:

En las Claves de Sol y de Fa, hemos resaltado en rojo las notas Si. Notarás que en estas líneas aparece una «b» que indica «bemol» en la clave. Al tocar, es importante tener presente esta indicación.
¿Cómo Determinar la Tonalidad Solo con Ver la Clave?
Las claves también revelan la tonalidad de una pieza. Por ejemplo, considera la escala de Sol mayor; solo tiene un Fa sostenido, ¿cierto? Así, una partitura con un Fa sostenido en su clave sugiere que la obra está en Sol mayor. Observa otros ejemplos:

Nota: Recuerda que las tonalidades pueden ser menores. Por ejemplo, en lugar de Sol mayor, podría tratarse de Mi menor (su relativo menor). Esta distinción no se deduce directamente de la clave; depende del contexto.
Consejos Prácticos para Leer la Clave
Si no conoces de memoria los accidentales de todas las escalas, no te preocupes. Aquí va un truco: en una clave con sostenidos, la tonalidad se determina observando el último sostenido (ordenados de izquierda a derecha). En el ejemplo que sigue, el último sostenido es:

La tonalidad de la obra será un grado por encima del último sostenido. En el ejemplo anterior, el último sostenido es Do, por lo que la tonalidad es Re mayor.
Nota: Un «grado», en este contexto, es la siguiente nota en la secuencia musical.
Para encontrar la tonalidad menor relativa, busca un grado por debajo del último sostenido. En el ejemplo anterior, un grado por debajo de Do es Si, por lo que la tonalidad sería Si menor.

Si la nota que identificas tiene un accidental en la clave, debes aplicar ese accidental a la tonalidad. Por ejemplo, si el último sostenido es Mi, nos llevaría a Fa mayor. Pero si Fa tiene un sostenido en la clave, entonces la tonalidad es Fa sostenido.

Claves con Accidentales Bemoles
Para claves con bemoles, la regla es más simple. El penúltimo bemol determina la tonalidad mayor (con la alteración de bemol correspondiente), y dos grados por debajo de este tono encontrarás la tonalidad menor:

Nota: Hay dos excepciones a estas reglas. La primera es una clave con un solo bemol (Si bemol), que indica la tonalidad de Fa mayor o Re menor. La segunda es la clave sin accidentales, que indica Do mayor o La menor. ¡Estas dos deben memorizarse!
Al observar las claves mostradas, notarás que las alteraciones siguen una lógica: los sostenidos se añaden según el círculo de quintas, empezando por Fa, y los bemoles siguen el círculo de cuartas, comenzando por Si. Este conocimiento es especialmente relevante para quienes escriben partituras.
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