En el mundo de la música, se habla de que un músico tiene ‘sensación musical’ cuando consigue transmitir emociones a través de su interpretación. Esta capacidad puede manifestarse tanto en la técnica (una ejecución impecable y emocionalmente resonante) como en la selección de notas (creando melodías que evocan sentimientos).
En esencia, la sensación musical es lo que separa a un verdadero artista de un robot. Mientras un robot puede ser programado para tocar incontables notas por segundo, carece de expresión y creatividad musical. La elección adecuada de notas y técnicas musicales depende siempre del contexto y del ambiente que la pieza busca crear.
Velocidad versus Sentimiento
Existe un mito de que tocar rápidamente equivale a la falta de sensación musical, pero esto es un error. La sensación musical no se limita a un patrón específico de velocidad, escalas o estilos musicales.
Por encima de todo, el sentimiento es una cualidad profundamente personal, vinculada a las emociones del intérprete.
Por lo tanto, la percepción del sentimiento musical variará según los gustos personales del oyente y su estado emocional durante la interpretación.
Indudablemente, cuanto mayor es el conocimiento teórico del músico, mayor es su capacidad para sorprender y conmover al público. Desde Teoría Simplificada, estamos aquí para ayudarte a desbloquear ese potencial.
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