Uso de las Notas Objetivo

La Relevancia de las Notas Objetivo durante la Improvisación

Las notas que focalizamos en un solo se conocen como «notas objetivo«. Para entender mejor, hablemos de los «solos impresionantes» en la improvisación.

Es básico saber que para improvisar sobre cualquier progresión armónica, debes conocer la tonalidad de la canción y aplicar la escala mayor, menor relativa o pentatónica. Pero, ¿qué pasa cuando el solo no suena tan espectacular? Incluso con un buen fraseo y diversas técnicas, algunas notas pueden no encajar perfectamente, aunque pertenezcan a la tonalidad de la pieza.

La razón es sencilla: no basta con pensar solo en la tonalidad; los acordes son igualmente cruciales. Un solo se desarrolla sobre una armonía compuesta por acordes.

Aunque la tonalidad se mantenga constante, cada nota en la escala adquiere un matiz diferente al ser tocada sobre distintos acordes dentro de esa tonalidad. Por eso, es vital saber cuáles son las notas más adecuadas para cada acorde.

Sigamos esta lógica: un acorde es un conjunto de notas. Al improvisar sobre un acorde, podemos incluir las notas que lo conforman. Por ejemplo, en una canción con los acordes C, Em, F y G, podríamos considerar tocar las siguientes notas:

  • Sobre C mayor: C, E, G
  • Sobre E menor: E, B, G
  • Sobre G mayor: G, B, D
  • Sobre F mayor: F, A, C

Estas son las tríadas básicas de cada acorde en la canción. Si los acordes incluyen una séptima (tétradas), también podríamos agregar el séptimo grado.

Esto no sonaría mal, pues básicamente estaríamos tocando el arpegio de cada acorde. Aquí viene el secreto: un solo sonará bien si nos enfocamos en las notas del acorde a lo largo de la pieza. Pero podrías preguntar: «¿Tengo que hacer arpegios todo el tiempo? ¿No puedo tocar solo 3 o 4 notas por acorde?». Aquí es donde entran en juego las notas objetivo.

Las notas del acorde, al sonar bien, se convierten en nuestras notas objetivo. En nuestro solo, buscamos alcanzar estas notas (de ahí el término «objetivo»). ¿Cómo lo hacemos? Hay varias maneras.

Presta atención a la tonalidad y trata de resaltar las notas del acorde en tu solo. Aquí te doy algunas técnicas para practicar:

Ahora, exploremos diferentes formas de alcanzar las notas objetivo, las más comunes son:

1) Enfoque Diatónico Ascendente
2) Enfoque Diatónico Descendente
3) Enfoque Mixto
4) Enfoque Cromático
5) Enfoque de Grados Conjuntos
6) Enfoque de Grados Disjuntos

No es necesario que memorices todos estos nombres, solo comprende la idea detrás de cada uno. Vamos a demostrar cada técnica con una canción que tiene los acordes C, Em, F y G (en la tonalidad de C mayor):

1) Enfoque Diatónico Ascendente: Usamos notas de la escala natural. Buscamos tocar la nota previa a la nota del acorde y luego la nota del acorde. Por ejemplo, para el acorde de E menor (notas objetivo E, G, B), la secuencia sería:

D – E, F – G, A – B.

La idea es terminar cada frase con una nota del acorde. Podemos variar el orden de las notas del acorde (D – E, A – B, F – G, etc.), no es necesario seguir el orden de los grados. Veamos cómo aplicar esto a los acordes de nuestra canción (las notas del acorde están en énfasis):

  • Do mayor: B – C, D – E, F – G
  • Mi menor: D – E, F – G, A – B
  • Fa mayor: E – F, G – A, B – C
  • Sol mayor: F – G, A – B, C – D

2) Enfoque Diatónico Descendente:

Contenido bloqueado…

Continúa leyendo este artículo y otros artículos completos en el PDF de Teoría Sencilla.

Ir a: Desplazamiento de Octava

Regresar a: Módulo 6